Tienes un día malo y…
¿Te ha pasado alguna vez que has tenido un mal día en el trabajo y te has cuestionado tu capacidad para tu puesto?
Si eres mujer, es posible que te haya asaltado el síndrome de la impostora. Esa vocecita que te dice que no te mereces el trabajo, que no eres lo suficientemente buena, que les has engañado a todos, pero que se descubrirá que cualquiera de tus compañeros o subordinados podrían hacer el trabajo mejor que tú…
Y quizás estarás un par de días bloqueada…
Hasta que surja alguna circunstancia que te haga olvidar la crisis.
O, tal vez, un reto te absorba y acabarás superándolo.
O bien alguien que te quiera te animará y te hará ver que… sólo habías tenido un mal día.
Alguien que te ayudará a poner las cosas en perspectiva.
Y seguirás haciendo bien tu trabajo y, ¡quién sabe si en el futuro te promocionan o encontrarás uno mejor!
¿Te has encontrado en alguna circunstancia así?
Entonces, puedes empatizar con tu hijo cuando tiene una regresión.
Dos pasos adelante, y uno hacia atrás
Para las madres y padres de hijos con dificultades, pocas cosas son tan importantes como los avances de nuestros hijos –en casa, en la escuela, en la relación con otros niños o jóvenes…
Pongamos todo nuestro corazón en el que avancen. Por eso, cuando hay un retroceso…
A veces, nuestros hijos dan un paso atrás.
¡Otras, parece que retrocedan cinco!
Y nosotros nos sentimos perdidas, frustradas y preocupadas. Muy preocupadas.
¿Qué podemos hacer?
Recurrir a nuestra mejor herramienta: ¡la perspectiva!
¡Te hablo de ello en este vídeo y podcast!
Acompáñalo donde está y confía en que volverá a donde sabe estar
En la danza de la vida, nuestros hijos pueden encontrarse cansados o desorientados en algunos momentos. Entonces, para ellos, como para nosotros, lo fácil es volver a “territorios familiares”. A veces, descansan. Otras veces, necesitan saber que nosotros sigamos aceptándolos y estando disponibles para ellos.
Pero, tal y como te cuento en el vídeo y podcast, si los progresos les permiten estar mejor, les dan más espacio, una vez se sientan más seguros volverán. Tu trabajo es acompañarles transmitiéndoles tu confianza en su progreso y estar disponible.
Una disponibilidad que seguirá allí, en el futuro, cuando tu hijo haga nuevos avances y, quizás… vuelva a dar pasos atrás.
¡Activa tus recursos!
Nuestros hijos son una oportunidad para activar nuestros recursos. Especialmente sus dificultades. Si quieres activar los tuyos, si quieres proseguir en este camino cada vez más fortalecida, y con más capacidad para tantas cosas en la vida… Si quieres vivir desde la alegría, y disfrutar de tu maternidad,estoy aquí para acompañar te.
Solicita ahora una toma de contacto gratuita y hablaremos de lo que deseas, de lo que sientes y de lo que te importa.
Porque cuando tú estás bien, tus hijos están mejor.
Anna Rosa Martínez
hola@demareamarecoaching.com
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