Este año buena parte de mis planes para las vacaciones se han ido al traste.
Bien, más que mis planes para mis vacaciones, hablo de los que tenía para las vacaciones de mis hijos.
Actividades para que estuvieran en un ambiente diferente y, al mismo tiempo, protegido.
Un espacio donde ellos disfrutaran y yo estuviera tranquila sabiendo que están bien.
Para después reencontrarnos y pasar el resto de las vacaciones juntos.
Y la cuestión es… que no había plan B.
Si por plan B, entendemos otro destino.
El plan B es… irse antes hacia el pueblo, juntos.
Y…
No caer en la trampa
Cuando durante varios años has vivido unos veranos difíciles, la mayor trampa que nos crea la mente es que este verano será igual.
Creemos que todo permanece igual… pero de hecho, cada momento cada día es diferente, aunque las circunstancias puedan ser similares.
Ellos son un año mayores, nosotros somos un año más sabios.
Tienen nuevas experiencias, nuevas expectativas.
Muchas las habrán adquirido solos. Otros, se las tendremos potenciadas.
Evitar las profecías autocumplidas
Y es que puede ser difícil de digerir, todo ello, cuando los planes se van al garete…
Y es relativamente “fácil” que nos quedemos atrapadas en la trampa de la repetición
Y tal vez tu mente te diga que esto es una burrada, pero…
Pero si estás convencida de que este verano será igual… acabará siendo igual.
Porque ya habrás comprado ese “marco mental”.
Habrás hecho tuya esta idea/posibilidad e, inconscientemente, tus pensamientos, emociones y acciones te llevarán hacia allí.
Pero… ¿qué puedes hacer para evitarlo?
¿Qué puedo hacer yo, para no desanimarme y situarme, ya por lo pronto, en un verano complicado, con ristras de negativas, con situaciones comprometidas en público, con un montón de mal humor y frustración, y sintiéndome en una lucha de poder 16 horas al día?
¿Cómo salir de la trampa de la repetición?
¿Para “comprar” otro marco mental, que me lleve a una experiencia diferente?
¡Aquí encontrarás cinco consejos hacer de éste un verano diferente!
Son consejos sencillos y prácticos, para facilitar la experiencia de tu hijo y la tuya.
Quizás ya practicas alguno de ellos.
Quizás conoces alguno, o todos, e incluso los has puesto en práctica, pero los has olvidado (a mí me ocurre eso).
Así que te invito a conocerlos, refrescarlos y practicarlos.
¡Comienza por cambiar tu mirada!
¿Sabes? Nuestros hijos tienen dificultades, pero esto no quiere decir que sean totalmente predecibles, o totalmente incomprensibles.
Y es tan cierto que no siempre podremos incidir en que nos respondan como nosotros creemos que deberíamos hacerlo, como que tenemos mucho espacio –como madres y padres– para mejorar nuestra capacidad de responder mejor.
De hecho, el primer gran potencial por el cambio radica en cómo vemos la situación.
Y, tal y como te he dicho en el vídeo, te ofrezco una herramienta sencilla para que puedas cambiar tu mirada por tan sólo 9 euros.
Tu kit básico a tu alcance para vivir un verano (y un futuro) mejor.
Y recuerda: estoy aquí para acompañarte.
Anna Rosa Martínez
hola@demareamarecoaching.com
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