Para amar a los demás debemos empezar por ser amables con nosotras mismas.
Tu relación ideal con tu hijo
Hoy te propongo un ejercicio.
Cierra los ojos, respira hondo cinco veces y visualiza cómo te gustaría relacionarte con tu hijo cuando está alterado.
¿Ya lo has hecho?
Es probable que te hayas visualizado siendo cariñosa con tu hijo, capaz de calmarlo con buenas palabras, con tranquilidad. Te has visualizado siendo amable con él.
Y lo que te ha movido a ser amable con él en tu visualización es tu amor. Ese amor hacia tu hijo, que desea potenciar sus capacidades y acepta sus dificultades, con el ánimo de acompañarle a mejorarlas.
Ahora, vuelve a respirar hondo cinco veces y… visualízate tratándote a tí misma con esa misma amabilidad…. ¿qué pasa?
¿Cómo te sientes?
¿Qué posibilidades te aporta?
La amabilidad, la expresión del amor
Quizás en este ejercicio has podido atisbar la importancia de ser amable contigo misma.
Una importancia que radica en que la amabilidad es la expresión del amor.
Ser amable contigo misma es, pues, un reflejo de tu amor por tí misma.
Y el amor por tí misma es la medida de tu capacidad de amar a los demás. Empezando por…
Sí, por tu hijo.
Una confusión permanente
Pero a muchas de nosotras no nos han enseñado a amarnos a nosotras mismas. Más bien, nos hemos criado en la confusión entre este amor propio y el egoísmo.
Incluso parece que tengamos que justificar el amor por nosotras mismas como si fuera un “egoísmo sano”.
Pero el amor por nosotras mismas no tiene nada que ver con el egoísmo.
De hecho, es su antítesis.
De todo ello hablo en mi último vídeo y podcast.
El reto de cuidarte para cuidar
Tengo mil millones de cosas que agradecer a mis hijos.
Entre ellas, que me obligaran a salir de mi zona de confort y a crecer.
Que me llevaran a descubrir la hondura de mi ser, y a poder acceder a ella con la técnica de la Joya Interior.
Que pueda experimentar el amor incondicional por mí misma surgiendo a borbotones de mi corazón y extendiéndose hacia los demás.
Y que me hayan dado mil y una oportunidades de comprobar que, cuanto más cuido de mí misma, más puedo cuidar de ellos.
Y tú, ¿quieres aceptar el reto de comprobarlo?
Regálate una toma de contacto gratuita y sin compromiso
Si eres madre adoptiva o de un hijo con dificultades y te has sentido concernida, tal vez es el momento de ofrecerte un espacio para ti. Tu bienestar es el mejor regalo que puedes hacerte a ti y a los tuyos
Te acompaño en sesiones individuales a tomar consciencia y adquirir herramientas para disfrutar de la vida, pese a las dificultades.
Anna Rosa Martínez
671 51 17 11
Sígueme en las redes sociales. ¡Creemos comunidad!
0 comentarios