Cinco creencias que debes dejar atrás para disfrutar de la relación con tu hijo
¡Estarás de acuerdo conmigo que todas podemos tener un mal día!
Quizás no hemos dormido lo suficiente, o tenemos una cita a primera hora, o algún tema nos da vueltas en la cabeza…
Y justo este día, nuestra hija o nuestro hijo no quiere atarse los zapatos.
(Y quien dice los zapatos, dice tomar el desayuno, vestirse o … incluso, levantarse de la cama)
¡Y eso que lo sabe hacer!
Pero ahora no lo hace.
Y estamos cansadas o tenemos prisa.
Y entonces … ¡perdemos la paciencia y entramos en crisis!
Quizás te suena, esta situación. Quizá la has vivido hoy.
¿Y esto, por qué?
Porque asumimos que nos deben obedecer cuando les damos órdenes o instrucciones, y que deben hacerlo rápidamente.
Porque asumimos que si no hacen lo que les pedimos y como se lo pedimos, es que no quieren y, por tanto, que no nos tienen en consideración.
Porque asumimos que son libres de escoger su comportamiento en todo momento- y, por ello, reforzamos este comportamiento premiarlos o castigarlos (bueno, ahora preferimos hablar de “hacerles vivir las consecuencias “).
Porque asumimos que, pase lo que pase, hay una frontera clara: nuestros hijosno nos pueden faltar al respeto.
Y porque asumimos, al final, que si a una edad no tienen ciertas habilidades, ¡tenemos un gran problema que tenemos que resolver ya!
¿Y qué conllevan estas asunciones o creencias?
En el siguiente vídeo “Cinco creencias que debes dejar atrás para disfrutar de tu relación con tu hijo” te explico cómo complican estas creencias la relación con nuestros hijos, especialmente si tienen dificultades de cualquier tipo (de aprendizaje, de comportamiento, de desarrollo, de vínculo o de salud mental). También tenéis la versión podcast.
¡No te lo pierdas!
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¡Pasa a la acción!
Si quieres pasar a la acción, y hacer que estas creencias dejen de ser parte de tu vida, y la de tu hijo, te ofrezco un recordatorio gratuito.
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Y recuerda que…
Cuando tú estás bien, tu hijo está mejor.
Regálate una toma de contacto gratuita y sin compromiso.
Si eres madre adoptiva o de un niño con dificultades y te has sentido concernida, tal vez es el momento de ofrecerte un espacio para ti. Tu bienestar es el mejor regalo que puedes hacerte a ti y a los tuyos.
Te acompaño en procesos individuales a tomar conciencia y adquirir herramientas para disfrutar de la vida, a pesar de las dificultades.
Anna Rosa Martínez
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